Que no falte en tu armario!
Cuando hablamos de los pequeños básicos que deberían conformar el fondo de armario de toda mujer suelen salir a la palestra prendas del tipo: LBD (Little Black Dress o vestido negro de cóctel), camisas blancas de corte limpio, jeans o una blazer azul marino.
En la mayoría de las ocasiones, olvidamos de entre estos «must have» la chaqueta de tweed que, además de la indiscutible elegancia y feminidad que nos aporta, se ha convertido en todo un clásico renovado y una prenda totalmente transversal en nuestro guardarropa.
Todo un icono que empezó a fraguarse de la mano de Cocó Chanel allá por el 1916 y que alcanzó su máximo apogeo en la década de los 50, una vez transcurrida la Segunda Guerra Mundial; un momento en el que el traje de chaqueta y falda de tweed era un símbolo indiscutible de distinción entre las clases burguesas.
Como os digo, cien años después, la chaqueta de tweed tipo Chanel sigue evolucionando y dando nuevos giros de tuerca, saltando de forma divertida de un contexto a otro:
Igual te viste para una boda, como puedes crear un conjunto «casualmente arreglado» mezclándola con unos denim de efecto lavado, o puedes ir de lo más correcta si la combinas con unos pantalones tipo capri para acudir a la oficina.
Su corte limpio de cuello mao, su mítico punto de lana entresacado, el característico ribeteado y algunos otros detalles, como la cadeneta o pequeñas perlas, se han convertido en símbolos identificativos de esta prenda.
Un básico que hace las delicias de las más cool, y que, como os digo, extrapolan para distintos eventos.
… Y es que ¿¿cómo olvidar a Nieves Álvarez espectacular en la boda de Rafa Medina con tocado de Philip Treacy y chaqueta de tweed??
¿¿Qué serían de los actos oficiales de una de nuestras duquesas favoritas sin esta prenda??
Y en definitiva, ¿¿qué sería de las reinas del Street Style cuyas mezclas imposibles de tejidos, estampados y superposición de prendas de diferentes estilos provocan la «envidia» en el resto de las mortales??
En fin, una prenda que viste, con la que podrás crear infinitas permutaciones de lo más versátiles, y lo mejor todo, te puede sacar de más de un apuro!
Mi consejo: Para la época de invierno y para tus eventos más formales busca un modelo en tonos oscuros y hazte con otra con colores más primaverales, en la gama con la que te sientas más favorecida, para el día a día.
Almudena Rodríguez