Como os adelantaba en el post anterior, este sábado acudí a una boda de día. Una de esas bodas a las que asisto encantada, pues se casaba de una de mis mejores amigas de la infancia.
Desde hace un par de años, he observado la tendencia cada vez más generalizada de volver a la tradición inicial y celebrar este tipo de eventos por la mañana; y he de decir que resultan muy lucidos.
Así mismo, este tipo de bodas, suelen seguir las normas de protocolo de una manera más formal. Para el caso de las chicas, el “CVC” o código de vestimenta dicta tocados de al menos diez centímetros de diámetro y vestido corto, de como máximo tres dedos por encima de la rodilla.
Para esta ocasión elegí un vestido en color coral encajado en la cintura, con collar babero incorporado y escote en la espalda. En la cabeza, un recogido desestructurado muy elegante que me hicieron en Gallego Estilismo adornado con un híbrido entre tocado y pamela con plumas de marabú en el mismo color que aportaban mucho movimiento.
Remata el conjunto un pequeño clucth y un brazalete de pedrería muy similar a los pendientes. Unos pendientes que tienen un significado muy especial para mí pues fueron el regalo con el que mi chico me pidió matrimonio 😉
¿Os ha gustado el conjunto? El próximo sábado vuelvo a irme de boda! Esta vez será un evento de noche en una Abadía con un marco rural lleno de encanto y; con tanta celebración, toca reciclar! Así que, pronto os contaré todos los detalles sobre este tipo de bodas y, por supuesto, sobre cómo adaptar un vestido para una ocasión diferente.
Ciaooo!
Almudena Rodríguez
Vestido/ Dress: ARARRAT (s/s 2013)
Tocado/Hat: Tocados Rita Von
Cartera/Bag: Alberta Ferretti